No sé si os habéis dado
cuenta, pero a mí me cabrea bastante esto del “envase ahorro”. Ya sabéis, esos
productos en tamaño grande al que le plantan la etiqueta de “envase ahorro”,
“pack familiar” o algo similar, sin especificar para quién es el ahorro. Claro,
uno piensa que quien ahorra es el comprador… Craso error.
Os animo a hacer números:
en la mayor parte de los casos, el ahorro es para el fabricante, que no sólo se
ahorra costes de envasado y distribución, sino que encima aprovecha para subirle
el precio al producto. ¿Sorprendidos? Repito: haced números la próxima vez que
vayáis al supermercado.
Da igual de lo que
hablemos: pan de molde, detergente, papel higiénico, crema de manos o pañales
para bebés… En casi todos los casos, el envase de mayor tamaño sale más caro
(por unidad de producto) que un paquete de tamaño inferior. A veces es
relativamente fácil de ver, en esos supermercados en los que, en letra muy
pequeñita, la etiqueta te indica también el precio por unidad o por kg, de
forma que puedes hacer la comparación directamente; en otros casos, tendrás que
usar la calculadora (o darle al coco, que el cálculo mental tiene su gracia),
pero la conclusión casi siempre será la misma: si os lleváis el tamaño más grande,
estáis haciendo el primo. El más económico suele ser un tamaño intermedio.
Hay excepciones:
recientemente compré un bote de cola blanca de una conocida marca, y me llevé
el tamaño grande (enorme… se me echará a perder, seguro) porque costaba
prácticamente lo mismo (¡4 céntimos más!) que el tamaño “normal” (mitad de
volumen), que era el que iba a coger de forma casi automática. Así que depende
del caso, pero parece que el precio más caro se asigna al tamaño más demandado,
independientemente del coste real.
Pero ese caso del
pegamento es la excepción, la abrumadora realidad es que los tamaños “ahorro”
son más caros. Me parece una soberana tomadura de pelo, y me cabrea bastante.
Se aprovechan de la lógica (que un envase único de 2 kg debería costar menos
que 2 envases de 1 kg) y de los mensajes de “ahorro” escritos en el producto
para timarte literalmente. Sospecho que al final el tamaño grande es el más
vendido, por esta falsa idea de que es el más económico, y los fabricantes se
aprovechan de ello para cobrarnos más por menos.
Las asociaciones de
consumidores e incluso las autoridades deberían tomar cartas en esto, porque
esos mensajes de “ahorro” son claramente publicidad engañosa. Aunque me temo
que si se denunciara este hecho, más que bajar el precio del envase grande,
subirían el precio de los pequeños. No van a querer reducir ingresos…
Entre tanto, yo hace
tiempo que no compro tamaños grandes, excepto en las raras ocasiones en que
realmente sale más económico. Me disgusta hacerlo, porque va contra el medio
ambiente (más envases = más desechos), pero me indigna que intenten tomarme el
pelo. Aunque sea por unos céntimos…
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