Sinopsis:
La segunda guerra mundial constituye la
culminación de toda una carrera dedicada a la investigación y la narración
históricas. Armado con la erudición más actualizada, apoyándose en un
descomunal trabajo de investigación en el que siguen prevaleciendo las cartas y
los diarios de los combatientes, y desplegando sus asombrosos recursos
narrativos -que le permiten casar los grandes acontecimientos con las anécdotas
más reveladoras-, Beevor nos muestra aquí el inmenso retablo de una guerra que
se extendió desde el Atlántico Norte al Pacífico Sur, desde las nevadas estepas
septentrionales a los áridos desiertos del norte de África; desde la jungla de
Birmania hasta las fronteras de la Europa oriental; desde los prisioneros del
Gulag reclutados para los batallones de castigo hasta las indecibles crueldades
de la guerra entre China y Japón.
Aunque Beevor se enfrenta a un panorama
gigantesco, jamás pierde de vista a los soldados rasos o a los civiles cuyas
vidas fueron destruidas por las fuerzas titánicas desencadenadas en una guerra
cuya historia sigue asombrándonos y emocionándonos como ninguna otra.
Crítica: Magnífica labor de síntesis global
Sobe la Segunda Guerra
Mundial se ha escrito muchísimo. 70 años después de su finalización, parece
difícil que se pueda decir algo nuevo, así que ¿qué aporta esta nueva obra
sobre el tema, y por qué ha ido su publicación rodeada de tanto bombo y buenas
críticas?
Podríamos pensar que
esto último es más bien cuestión de márketing (lo vemos demasiadas veces,
alrededor de publicaciones que luego cuando las lees te dejan totalmente frío),
pero lo cierto es que en esta ocasión debo reconocer que todos los halagos son
merecidos. Porque es realmente difícil condensar en una obra como ésta (extensa
en términos globales, pero reducida para un tema de esta magnitud) toda la
complejidad y los diferentes aspectos de un periodo histórico tan complejo como
el del segundo conflicto mundial.
Y es que Antony Beevor
no se centra únicamente en las acciones bélicas, sino que presta igual atención
a los aspectos políticos y humanos del conflicto, siempre con una objetividad
más que destacable. El autor no duda en adentrarse en las personalidades de
políticos y generales de los diferentes bandos, analizando cómo sus opiniones y
decisiones influyeron en el curso de la guerra. Así, no duda en desmitificar a
grandes personajes de la historia como Churchill, McArthur o Montgomery (entre
muchos otros) mostrando sus manías, sus obsesiones, sus errores o sus egos de
estrella de cine, y cómo todo esto a veces condicionaba sus acciones.
También el lado humano
está perfectamente reflejado en esta obra, a través de declaraciones de
personas de a pie, extraídas de cartas de combatientes, reseñas de
corresponsales de guerra o entrevistas a supervivientes. Nada se escapa al escrutinio
de Beevor: ni las atrocidades cometidas por todos los bandos en los diferentes
frentes (aunque siempre se han cargado las tintas en alemanes, japoneses y
rusos, no ha sido hasta ahora nada frecuente encontrar testimonios de las
atrocidades cometidas por franceses o norteamericanos, por ejemplo) ni los
sentimientos internos de quienes se encontraban tanto entre los vencedores como
entre los vencidos. Testimonios y anécdotas bien escogidos que a menudo ofrecen
un retrato de la guerra mucho más vívido que la pormenorizada descripción de la
estrategia de cualquier batalla.
La política
internacional, las políticas internas de las naciones en conflicto, las
acciones bélicas, las tensiones y rivalidades entre aliados, y los sentimientos
y sufrimientos de los combatientes y la ciudadanía, todo ello encuentra su
hueco en esta magnífica obra que califico de síntesis global, por esa capacidad
de reflejar en relativamente pocas páginas (a pesar de tratarse de un libro
extenso) los múltiples y complejos aspectos de este período histórico.
A destacar, también,
que el haber sido escrito tras la caída de la Unión Soviética, ha permitido a
Beevor bucear en multitud de archivos y publicaciones rusas, inaccesibles a los
historiadores hasta hace unos cuantos años. Aunque el trabajo de Beevor es en
su mayor parte una labor de recopilación de las investigaciones llevadas a cabo
por multitud de historiadores individuales, el presentar todos los datos
conjuntamente resulta de gran valor para el lector no especializado. Y el
intercalar los testimonios personales de civiles y militares le da a esta obra
un toque humano que le aporta un valor especial, desde mi punto de vista.
Sólo he encontrado un detalle
negativo, aunque es tan puntual que puede calificarse de anecdótico; me refiero
a una ocasión en que Beevor lanza una hipótesis personal sin ningún respaldo de
ningún tipo más que su propia opinión. Me refiero a cuando dice que Stalin
estaba tan obsesionado por llegar primero a Berlín (esto sí es un hecho) que en
caso de haberse topado con los aliados por el camino seguramente habría sido
capaz de atacarlos para evitar que llegasen primero; esto es un juicio de valor
que no viene a cuento, se puede pensar así o no, pero no es más que una opinión
personal que realmente no pinta nada en el texto, y que afortunadamente no he
visto repetirse a lo largo del libro.
No estamos ante una
obra exhaustiva, por supuesto; no puede serlo. Quien busque más detalles sobre
aspectos más concretos tendrá que acudir a obras más especializadas, ya que la
Segunda Guerra Mundial contiene en su interior centenares de historias que dan
cada una de ellas para llenar un libro. Pero se trata, sin duda, de una gran
obra para adentrarse de forma a la vez sintetizada y global en lo que
probablemente fue el evento histórico más importante del siglo XX, y que en
muchos aspectos marcó la evolución del mundo hasta nuestros días.
Nota personal: 10
P.D.: No puedo evitar
dejar algunas muestras que me han impresionado, algunas citas extraídas del
libro. Corresponden a la parte humana a la que hacía referencia en la reseña.
No es que lo considere lo mejor del libro; la parte política, o la descripción
de las rivalidades y debilidades de los diferentes mandos, me han gustado mucho
igualmente… pero el lado humano impresiona. Dado que son bastantes, las
recogeré en la siguiente entrada.
El otro día, bajando este libro a Lipapa, por la cantidad de páginas dudé en leerlo nunca Sin embargo después de ver como lo describes, pienso que muy pronto me pondré a ello.
ResponderEliminarMe gusta mucho, las citas humanas, aunque te encogen un poco el corazón;pero si que pienso que leer otra versión sobre esta horrible guerra, será muy enriquecedora.
Gracias.
Yo creo que sí, aunque por supuesto hay que tener en cuenta que este libro no es una novela. A mí me ha llevado al menos dos meses leerlo, a ratos e intercalado con otros. Pero merece la pena.
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