Dos citas muy diferentes, pero con algo en común: cargadas de ironía. (La primera no es de un libro, pero da igual...)
Para aquellos líderes
políticos vacilantes ante la ciencia, no hay mejor contestación que la que
ofreció en el siglo XIX el científico Michael Faraday a William Gladstone,
ministro de Hacienda británico, cuando le interrogó sobre la utilidad práctica
de la electricidad: “Sir, estoy seguro de que pronto podrá usted gravarla con
impuestos”.
------------------
Presumía de conservar a sus criados
mucho tiempo. Si caían enfermos, ella misma se encargaba de cuidarlos. Cuando
Madeleine había tenido anginas, la señora Péricand le había preparado los
gargarismos personalmente. Como el resto del día no tenía tiempo, lo hacía por
la noche, a la vuelta del teatro. Madeleine se despertaba sobresaltada y no
mostraba su agradecimiento hasta pasado un rato, y además de forma bastante
fría, pensaba la señora Péricand. Así era el pueblo; nunca estaba satisfecho y,
cuanto más se desvivía una por él, más voluble e ingrato se mostraba.
Suite francesa – Irène Némirovsky
No hay comentarios:
Publicar un comentario