Tras el descubrimiento
de este autor que para mí supuso 22/11/63, que me encantó, decidí probar con la
que se suele considerar una de sus mejores novelas por parte de sus seguidores.
El terror no es mi género favorito, ni de lejos… pero el libro me ha agradado.
Guste o no, King sabe escribir, y eso se nota.
Sinopsis:
¿Quién o qué mutila y mata a los niños de un
pequeño pueblo norteamericano? ¿Por qué llega cíclicamente el horror a Derry en
forma de un payaso siniestro que va sembrando la destrucción a su paso? Esto es
lo que se proponen averiguar los protagonistas de esta novela. Tras veintisiete
años de tranquilidad y lejanía una antigua promesa infantil les hace volver al
lugar en el que vivieron su infancia y juventud como una terrible pesadilla.
Regresan a Derry para enfrentarse con su pasado y enterrar definitivamente la
amenaza que los amargó durante su niñez. Saben que pueden morir, pero son
conscientes de que no conocerán la paz hasta que aquella cosa sea destruida para
siempre. It es una de las novelas más ambiciosas de Stephen King, donde ha
logrado perfeccionar de un modo muy personal las claves del género de terror.
Crítica: Dos libros en uno
Esa es la primera
conclusión que saco tras leer este libro: que en realidad, son dos… o podrían
serlo. No sólo por su extensión, que daría perfectamente para publicar dos
títulos independientes de tamaño más que aceptable (sí, este libro es un
tocho), sino porque realmente separando por un lado la parte fantástica/de
terror y por otro la parte humana/realista, ambas por sí solas podrían dar
lugar a dos libros muy vendibles: el terrorífico quedaría mucho más sencillo y
típico del género (quizás hasta gustase más a muchos potenciales lectores que
sólo buscasen acción y tensión), mientras que el otro podría convertirse
fácilmente en una bonita novela sobre la infancia y la amistad.
Y es que, en el fondo,
este libro va de eso: es un canto a la niñez y a las amistades de infancia y
juventud. En ese sentido, resulta agradable y hasta entrañable. Las historias
de los protagonistas durante su infancia son un magnífico reflejo de las vidas
infantiles, con sus alegrías y sus preocupaciones, con sus juegos y sus peleas,
con sus problemas en casa y personales… Todos los personajes tienen una
compleja vida interior, magníficamente retratada por el autor: el tartamudo
atormentado por un sentimiento de culpa; el gordo despreciado por su físico; la
niña con un padre maltratador; el que sufre a una madre extremadamente posesiva
e hipocondríaca; etc, etc. Auténticos dramas personales, aunque en parte
suavizados (o a veces agravados) por la mentalidad infantil. Sólo que, a todo
esto que ya podría ser por sí solo una gran novela dramática, King le superpone
otra historia, un relato fantástico y de terror que, por momentos, llega a
resultar verdaderamente inquietante.
La suma de ambas
historias es lo que hace extremadamente largo este libro. Aunque para mí es la
parte realista de la historia la que le aporta un valor especial, entiendo que
para quien busque un típico libro de terror, éste le podrá resultar lento y
aburrido. Como yo soy más bien amante de lo contrario (aunque no hago ascos a
los “thrillers”, me suelen atraer más los libros con cierta “sustancia”), me ha
sucedido justamente lo contrario, y ha sido esta atención a los personajes, a
su “alma” y su historia, lo que me ha hecho interesarme más por el relato,
incluida su parte más fantástica (que en el fondo es el núcleo de este libro,
aunque esté inmerso en todo lo demás).
Así que, hablando sobre
esta parte “de terror”, diré que hasta cerca del final está muy bien llevada.
Aunque se basa en un hecho central a todas luces fantástico, y aunque lo que
sucede alrededor de todo ello entraría dentro de lo “paranormal”, la verdad es
que cuando te metes en la historia casi resulta “creíble”. King consigue llevar
el terror a los objetos más cotidianos… y eso es lo que realmente produce
miedo. El simple hecho de describir a alguien sujetando un grupo de globos que
se inclinan en dirección contraria al viento, o una fotografía cuyo contenido
cobra movimiento… a mí me produjo escalofríos. King juega con eso: no con
muertos putrefactos andando por las calles o escenas gore de asesinatos
sangrientos, sino, básicamente, hechos “paranormales” en situaciones cotidianas.
También hay muertes y acción, sí, pero creo que lo verdaderamente terrorífico
está en lo otro. Personalmente, no puedo decir que el libro me haya dado miedo…
la verdad, creo que a estas alturas de mi vida eso ya es muy, muy complicado.
Pero leído en la adolescencia, probablemente más de un día me habría ido a la
cama bastante intranquilo, por decirlo suavemente. No obstante, en la
actualidad el libro llegó a provocarme algún escalofrío involuntario en dos o
tres ocasiones, lo cual no es poco…
En su parte final, el
libro cambia. No quiero dar pistas a quien no lo haya leído, pero la resolución
de la historia, la trama final, se convierte de repente en un relato totalmente
repleto de la fantasía más “loca” y surrealista. Para mí, esto no llega a devaluar
el resto del libro, pero sí es cierto que puede chocar un poco; lo que hasta
entonces era una historia fantástica pero, a su modo, “creíble” o “asimilable”
(vamos, que no te rechinaban las neuronas al leerlo, por mucho que supieras que
era algo totalmente irreal), se convierte en esos pasajes finales en una novela
de fantasía “hardcore”. No pasa nada, se lee y punto, pero puede chocar un poco
al lector. La verdad, en la descripción de algunos pasajes, uno piensa si King
no estaría hasta el culo de LSD al escribirlos…
Concluyendo, ¿qué me
ha parecido el libro? Pues interesante. Me ha resultado algo largo (lo es),
pero no pesado. No me ha enganchado como para estar deseando cogerlo en
cualquier momento, pero una vez cogido, cuesta soltarlo. No tiene acción ni
tensión trepidantes (excepto en fragmentos), pero está bien escrito, y la parte
realista de la historia es por sí sola una novela entrañable. Me ha resultado
original y agradable.
¿Lo recomendaría? Sí,
pero sabiendo lo que esperar de él: si buscas un libro de terror sin más,
probablemente te aburra, y te sobren dos tercios de sus páginas. Si eres de los
que no aceptan ni un gramo de fantasía en las historias, también te resultará
poco “tragable” la parte más fantástica del texto (insisto en esto: aunque sea
fantasía “de terror”, este libro lo veo básicamente como eso, fantástico). Pero
si eres un lector aficionado a las historias complejas que no le hace ascos a
tramas más originales, seguramente te guste. La verdad es que me ha parecido un
buen libro.
En sus primeros tiempos leí algo de él y me gustó su manera de narrar, pero durante toda la lectura vivía angustiada. Es por ello que no volví a leerlo, ni a ver sus pelis,
ResponderEliminarMe encanta la intriga, pero no el terror. Me mortifica.Por ello por ahora voy a dejarlo.
Un saludo