He leído muy poquito
de Stephen King, algo curioso, siendo uno de los autores más prolíficos de
nuestros tiempos. Y lo cierto es que no sé bien por qué: supongo que lo tenía catalogado
como autor de novelas de terror, atractivas para adolescentes y poco más. Qué
equivocado estaba…
Hasta este momento
sólo llevo leídos tres libros suyos: El
resplandor, que lo leí de adolescente y me encantó (llegué a pasar miedo de
verdad, lo que no me ha pasado con ningún otro libro), La larga marcha, un relato corto excesivamente alargado que leí el
año pasado y me decepcionó bastante… y éste, que me encantó. No será el último…
Sinopsis:
En Dallas, el 22 de noviembre 1963, el presidente
Kennedy fue asesinado. Aquel día el mundo cambió. Si tú pudieras cambiar la
historia, ¿lo harías?
El 22 de noviembre de1963 tres disparos resonaron
en Dallas. Murió el presidente Kennedy, y el mundo cambió. ¿Qué harías tú si
pudieras impedirlo?
En esta novela brillante, Stephen King acompaña al
lector en un viaje maravilloso al pasado y en un intento de cambiar lo que
pasó. Durante casi 900 páginas nos ofrece un impecable retrato social, político
y cultural del final de los años 50 y principios de los 60; un mundo marcado
por coches enormes, Elvis Presley y el humo de los cigarrillos que flota por
todas partes.
Todo empieza con Jake Epping, profesor de inglés
en el instituto de Lisbon Falls, Maine, que se gana un sueldo extra con clases
nocturnas para adultos. Un día les pide a sus estudiantes que escriban sobre un
acontecimiento que les haya cambiado la vida, y una de estas redacciones le
impactará profundamente: la historia cruenta de una noche de hace cincuenta
años cuando el padre de Harry Dunning volvió a casa para matar a su madre,
hermano y hermana con un martillo.
Al leer esta redacción algo cambia en Jake; su
vida, igual que aquel día en Dallas de 1963, cambia por completo en tan solo un
instante. Poco después su amigo Al, propietario de un diner en su barrio, le
descubre un secreto: en el almacén hay una puerta que conduce al pasado, a un
día en particular del año 1958. Y Al le pide a Jake que le ayude con una misión
que le obsesiona: impedir el asesinato de Kennedy.
Y así comienza la nueva vida de Jake como George
Amberson, en un mundo muy diferente. En él, George se enamorará mientras sigue
el rastro de Lee Harvey Oswald hacia un momento histórico que quizás ahora
nunca se produzca.
Un viaje al pasado nunca ha sido tan creíble, ni
tan terrorífico.
Crítica personal: Apasionante
Empecé este libro con
curiosidad pero también con ciertas reservas. La sinopsis sonaba atractiva, y
las críticas eran espléndidas, pero mi experiencia con el sr. King era
agridulce: me encantó El resplandor cuando lo leí de joven, pero desde entonces
mis gustos literarios seguramente habían cambiado mucho, y el otro que leí, un
año atrás (La larga marcha) me había resultado ramplón. Así que no sabía bien a
qué atenerme. Pero me apetecía una lectura ligera y pensé que era una buena ocasión
para darle otra oportunidad a este escritor.
Nada más empezarlo, el
libro me enganchó. Me gustaba su estilo, muy diferente a lo que esperaba
encontrar: esperaba un texto simplón, sin profundidad, centrado en la acción o
la tensión y poco más, el típico “best-seller” en su peor acepción de libro de
usar y tirar, y sin embargo me encontré con un texto bastante cuidado, con una
gran atención a los personajes, y que, sin necesidad de grandes aspavientos,
atrapaba al lector. El protagonista me cayó bien enseguida, el texto resultaba
ameno e interesante, y, sin necesidad de acción o tensión constantes, el caso
es que no podía parar de leer. Lo dicho: el texto me enganchó desde el primer
momento.
El meollo del libro se
basa, como cuenta la sinopsis, en un viaje al pasado, y en los intentos de
cambiar éste para así cambiar el futuro (o el presente). Un planteamiento
atractivo, pero que, sin dejar de estar presente a lo largo de todo el libro,
sin llegar a pasar a un segundo plano, comparte protagonismo con un relato de
la vida en los años 50 y 60. Se aprovecha el choque de culturas que supone para
el protagonista retroceder más de 50 años en el tiempo para describir de forma
amena y brillante la América de aquella época. Las descripciones son
estupendas, amenas y divertidas, y la atención a los sentimientos del
protagonista le da vida a todo ello. La historia tiene un puntito de nostalgia
entrañable, aunque sin caer en el tópico, y destacando también los defectos de
la época, aquello que, afortunadamente, ha cambiado con el tiempo para bien.
El libro tiene un
ritmo casi pausado, pero en cambio no pierde interés o amenidad. Mezclado con
la vida cotidiana, son constantes los pequeños toques de intriga y tensión, que
mantienen el interés por saber qué va a pasar y te impiden dejar la lectura.
Lo último que habría
esperado encontrar en un libro como éste y de un autor como King (o del
estereotipo que yo tenía en la mente del sr. King) era que incluyera una
historia de amor que supone cerca de un 50% del libro. Y es que, como decía, la
atención a los protagonistas, a sus sentimientos y su personalidad, es algo que
me ha sorprendido muy gratamente, y el incluir una historia de amor a través
del tiempo es algo que aporta a la vez humanidad e interés. Me ha gustado mucho.
Otra cosa que me ha
llamado gratamente la atención ha sido lo profundamente que se ha documentado
el autor para escribirlo; es algo que se nota al leerlo, y que se corrobora en
unos comentarios del autor en el apéndice. Aunque en ocasiones llega a cansar
un poquito el exceso de atención a la vida y milagros de Lee Harvey Oswald
(quizás el único defecto del libro, aunque pequeño), es también una buena
muestra del mucho estudio del tema que tiene el texto detrás.
En resumen, lo dicho:
me ha encantado, mucho. Es un libro ameno, adictivo, con toques de emoción,
intriga, ternura… un poco de todo. Y bien escrito. Ha sido una sorpresa de lo
más agradable.
Nota personal: 9
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