Como hacía tiempo que no ponía citas, hoy traigo dos:
Para poner en contexto, la primera es la irónica y amarga reflexión de una ciudadana de un Beirut arrasado y caótico tras años de guerras:
Cuando los
trenes circulan con puntualidad (cuando los trenes circulan, punto), cuando
suena el tono de marcar nada más descolgar el auricular, ¿se vuelve la vida más
predecible? ¿Se aburren los alemanes con tanta fiabilidad? ¿Explica eso La
montaña mágica? ¿Es menos emocionante la vida si tus vecinos son razonables, si
no bombardean tus centrales eléctricas cada vez que consideran que necesitas
una advertencia? ¿Es menos apasionante la vida si no hacen temblar tus ventanas
y tus nervios con ataques indiscriminados solo porque pueden hacerlo? Cuando la
mayoría de las veces las cosas salen tal como esperabas, ¿tienes la impresión
de que controlas más tu destino? ¿Te sientes más responsable de tu vida? Si así
es, ¿por qué los norteamericanos siempre se comportan como si fueran víctimas?
La mujer de papel - Rabih Alameddine
Y ahora una muy cortita, pero que me hizo gracia y al mismo tiempo es una magnífica descripción de la situación:
Yo me quedé quieto, congelado, sin pestañear, sin atreverme a respirar siquiera, como si sus palabras acabaran de convertirme en una piedra muy satisfecha de serlo.
Estaciones de paso - Almudena Grandes
La primera.. pone los pelos de punta.
ResponderEliminarLa segunda... es Almudena en estado puro.. :-) Tengo ese libro pendiente en casa.. pero es que a Almudena me la dosifico, jeje.
Un besito!
Yo también me la dosifico ;-)
ResponderEliminarYa sólo me queda uno para terminar con toda su bibliografía... casi me da pena que se acaben :-))
Este en concreto es un libro de relatos, para mi gusto no al nivel de sus novelas. Pero aún así, no está mal.