14 de agosto de 2013

[Libros] Clara y la penumbra – José Carlos Somoza (2001)

Sinopsis:

En los circuitos internacionales del arte está en auge la llamada pintura hiperdramática, que consiste en la utilización de modelos humanos como lienzos. El asesinato de Annek, una chica de catorce años que trabajaba como cuadro en la obra "Desfloración", en Viena, pone en guardia a la policía y al Ministerio de Interior autriaco, que son presionados por la poderosa Fundación van Tysch para que no hagan público el crimen, ya que la noticia desencadenaría el pánico entre sus modelos y la desconfianza entre los compradores de pintura hiperdramática. Y mientras tanto, Clara Reyes, que trabaja como lienzo en una galería de Madrid, recibe la visita de dos hombres extranjeros que le proponen participar en una obra de carácter "duro y arriesgado"; el reto empieza en el mismo momento de la oferta, ya que la modelo debe ser esculpida también psicológicamente. De esta forma, Clara entra en una espiral de miedo y fascinación, que envuelve también al lector y lo enfrenta a un debate crucial sobre el valor del arte y el de la propia vida humana.

Crítica: Una buena y original novela que no ha conseguido entusiasmarme
Estamos ante un libro intrigante, bien escrito, y con cierta profundidad salpicada de toques de intriga y tensión (no demasiados), pero que no ha terminado de apasionarme.

Es el segundo libro que leo de Somoza, y en ambos veo cosas muy positivas: escribe bien, y es tremendamente imaginativo en sus planteamientos. Y no sólo plantea ideas o “mundos” originales, sino que además se nota que ha reflexionado sobre ello profundamente, describiendo en detalle “cómo funciona todo” en ese mundo ficticio, y dotándolo así de bastante verosimilitud. Todo ello es positivo y aporta valor a sus textos.

En este libro, ese “mundo imaginario” es un futuro próximo en el que el mundo del arte ha derivado hacia los “lienzos humanos”. Pintar sobre tela ha quedado desfasado, ahora se pinta sobre personas, profesionales que dedican su vida a ejercer de “lienzos”. Pero no penséis en eso que conocemos del “body painting”, no… es algo mucho más sofisticado, complicado y exigente.

En ese mundo ficiticio los seres humanos no se usan sólo como pinturas, sino incluso como adornos o muebles. Se trata, en estos casos, de un “arte menor”, al que se dedican básicamente “fracasados” que no han conseguido llegar a la primera línea del arte y que se ganan la vida como mesas, sillas, lámparas, bandejas o adornos cualesquiera. Por supuesto, todo este “arte” y “artesanía” se compra y se vende, y se exhibe en museos, casas particulares o empresas. Cualquier pregunta que os podáis hacer de “¿pero cómo es posible…?”, en general está contestada en el libro; por eso hablaba de la mucha reflexión que ha puesto el autor detrás del texto para imprimirle credibilidad.

En medio de todo este sugerente marco del arte de vanguardia, aparece un asesino en serie que va matando de forma ritual a algunas de las personas que trabajan como cuadros del mayor artista del momento. Aunque en realidad debería decir que se trata de un desconocido que se dedica a destruir valiosísimas obras de arte, pues así es como se ve la situación en este mundillo.

Como decía al principio, el planteamiento es interesante y original, con un desarrollo muy pensado en todos sus detalles, y escrito con calidad. Sin embargo, el libro no ha terminado de engancharme del todo.

La principal razón es que creo que le sobran páginas. A Somoza le interesan mucho más las descripciones de este mundo ficticio y los debates morales sobre el arte hiperdramático (como se denomina esta corriente) que la parte de intriga del libro. Y eso en principio no estaría del todo mal, si no fuera porque llega un momento en que las descripciones y las reflexiones se hacen claramente excesivas, al menos para mí (y no suelo ser de los que buscan acción constante, ni mucho menos). Todo esto llega a hacerse demasiado repetitivo, cansando y haciendo perder parte del interés.

Tampoco los personajes, aunque están bien definidos, han conseguido “llegarme”. Por alguna razón, no he “conectado” realmente con ninguno, de modo que el libro me ha resultado “frío”. No he llegado a “meterme dentro” en ningún momento.

Por todo ello, no sé bien cómo calificarlo. Sin duda, la novela es de calidad, pero por alguna razón no la puedo considerar “redonda”, en absoluto. Claro que esto es una percepción muy personal…

En cualquier caso, seguiré leyendo más títulos de este autor, ya que debo reconocer que se sale de lo común.


Nota personal: 6,5

Cita de hoy

Irène Némirovsky vivió en su propio pueblo la ocupación alemana que relata en su libro Suite Francesa. Se vio obligada a alojar a un oficial en su casa, como se describe en el libro; muchas otras escenas de su novela están extraídas de su experiencia real, como la fiesta final o la marcha de las tropas del pueblo. Sus descripciones, por tanto, las ha vivido en primera persona. A pesar de las decenas o centenares de películas y libros que se han hecho sobre la ocupación francesa en la Segunda Guerra Mundial, nunca, en ningún sitio, había encontrado una descripción como ésta:

Era tarde, pero nadie pensaba en dormir. Todos querían asistir a la marcha de los alemanes. En las últimas horas, una especie de melancolía, de calor humano, unía a los unos con los otros, a los vencidos con los vencedores. El grueso Erwald, que tenía unos muslos enormes, aguantaba bien la bebida y era tan divertido y tan fuerte; el pequeño Willy, ágil y alegre, que había aprendido canciones francesas (decían que era payaso en la vida civil); el pobre Johann, que había perdido a toda su familia durante un bombardeo, «a toda, menos a mi suegra, porque nunca he tenido buena suerte», decía tristemente... Todos iban a exponerse al fuego, a las balas, a la muerte. ¿Cuántos acabarían enterrados en las llanuras rusas? Por pronto, por felizmente que terminara la guerra, ¿cuánta pobre gente no vería ese bendito final, ese día de resurrección?


Suite francesa – Irène Némirovsky

8 de agosto de 2013

[Libros] El catolicismo explicado a las ovejas – Juan Eslava Galán (2009)

Sinopsis:
“Al pergeñar estas líneas no me mueve otro deseo que el de buscar la verdad. Con humildad y mansedumbre someto lo aquí expuesto al supremo magisterio de la Iglesia y al escrutinio de sus doctores. Si en algo yerro o me aparto de la verdad, desde ahora rectifico y donde digo digo estoy dispuesto a decir Diego. Como fiel hijo de la Iglesia comulgaré con ruedas de molino cuantas veces fuera necesario. Aunque conozco el consejo de San Francisco de Quevedo: «Esas cosas, aunque sean verdad, no se han de decir», prefiero seguir a San Juan: «La verdad os liberará» (Jn. 8, 32) antes que a San Quevedo, por más que sienta pareja veneración por entrambos.”
De esta manera irónica, irreverente y desenfadada, aunque rigurosa y documentada, nos cuenta Eslava Galán la historia del catolicismo desde sus orígenes. Que la disfruten.

Crítica: Análisis objetivo de la religión católica, divertido y riguroso pero no apto para creyentes "sensibles"

Otra joyita de este magnífico autor/divulgador que es Juan Eslava Galán (para quien le guste, que supongo que dado su estilo, a menudo cáustico, tendrá tantos seguidores como detractores).

Este libro es un análisis riguroso, documentado y exhaustivo de la religión católica, pero con el inconfundible toque Eslava Galán: repleto de ironía, sarcasmo y humor. Y esto, que es probablemente una de las principales virtudes del libro, se convierte por la misma razón en su principal defecto; porque lo que para muchos convierte un documentado ensayo sobre religión en un divertidísimo libro que se lee con ganas y que te lo hace pasar estupendamente (lo de enseñar divirtiendo le va a este autor como anillo al dedo), estoy seguro de que para muchos potenciales lectores lo convierte en un texto ofensivo. Y es que ya se sabe que, para muchos, con la religión y la fé no se juega…

Así que, como suele pasar con casi todos los libros que tocan temas “espinosos” (ya sea religión, política o cosas así), me temo que es un libro que sólo sirve para reafirmar a los ya convencidos (en este caso haciéndoles pasar un buen rato, ya de paso), y que será ignorado y hasta denostado por los convencidos de lo contrario, muchos de los cuales se podrán sentir ofendidos incluso por su título (aunque esté sacado de la denominación que da la propia Biblia a los creyentes). Quizás sólo sea útil para ayudar a los indecisos, a los que empiezan a dudar, a los que miran con espíritu crítico diversos aspectos de la religión y/o de la iglesia pero sin conseguir vencer aún los vínculos creados por las enseñanzas inculcadas en la niñez…

En fin, en cualquier caso, lo dicho: un libro muy interesante y a la vez muy divertido, pero sólo apto para los que acepten que se puede analizar la religión con espíritu crítico y que a la vez sean tolerantes con que se hable de esos temas con sentido del humor.

Nota final: el libro tiene ciertos paralelismos con la obra de Asimov “Guía de la Biblia”, pero sólo en el sentido de que en ambos se analiza la Biblia desde un punto de vista laico. Pero también hay grandes diferencias: por una parte, la obra de Asimov es muchísimo más extensa y detallada, pero se centra sólo en la Biblia (antiguo y nuevo testamento), mientras que la de Eslava Galán, centrada en el catolicismo, se enfoca principalmente hacia el nuevo testamento y las doctrinas de la iglesia (es decir, la interpretación realizada por la iglesia a partir de las múltiples contradicciones y ambigüedades de los textos sagrados). Y, por supuesto, la mayor diferencia es el enfoque tipo ensayo de la obra de Asimov (que, a pesar de su indiscutible interés, no se puede calificar de amena) frente al divertidísimo, ameno y mucho más accesible texto de Eslava Galán (aunque también puede ser definido como provocador, ofensivo y blasfemo, según gustos o nivel personal de tolerancia…)


Nota personal: 8

7 de agosto de 2013

Cita de hoy

Últimamente apunto más citas cuando leo libros (hace más o menos un año que empecé a hacerlo, pero he pasado de hacerlo en casos excepcionales, a realizarlo de forma más habitual), y el atasco para publicarlas aquí empieza a ser considerable. Así que creo que empezaré a agruparlas, sea por libros o por temas.

Hoy traigo dos, las dos del mismo libro y ambas realcionadas con los sentimientos de una madre hacia unos hijos que se hacen mayores:

Katie la escuchó hasta el final y pensó: «Ha llegado ya la hora en que no puedo evitar el sufrimiento a mis hijos. Cuando no alcanzaba la comida, yo simulaba no tener hambre para que hubiese más para ellos. En las crudas noches de invierno, me levantaba y ponía mi manta sobre sus camitas para que no tuviesen frío. Estaba dispuesta a matar a cualquiera que tratase de hacerles daño. Y ahora, en un brillante día de sol, salen con toda su inocencia y tropiezan con el dolor que una daría su vida por ahorrarles».

Un árbol crece en Brooklyn – Betty Smith

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—Pero ¡por Dios!, ¿qué les pasa a mis hijos? Tan sumisos hasta hoy... —exclamó Katie satíricamente. 
—Lo que nos pasa son los años, mamá.

Un árbol crece en Brooklyn – Betty Smith

[Libros] El temor de un hombre sabio (Crónica del asesino de reyes, 2º día) – Patrick Rothfuss

Continuación del famoso El nombre del viento, quizás no me ha gustado tanto como el primero pero me mantiene enganchado a la saga. Literatura de entretenimiento y aventuras pero de calidad.

Sinopsis:
«Todo hombre sabio teme tres cosas: una tormenta en el mar, las noches sin luna y la cólera de un hombre bueno»
La secuela de la extraordinaria El Nombre del Viento, El Temor de un Hombre Sabio es la segunda entrega de la soberbia trilogía de Patrick Rothfuss. Retomando de nuevo la historia de Kvothe el Asesino de Reyes, le seguimos en el exilio, en intrigas políticas, aventura, amor y magia... y más allá, en el camino que convirtió a Kvothe, el mago más grande de su época, una leyenda en su propio tiempo, en Kote, un posadero sin mayores pretensiones. Lleno de la misma magia y aventura de El Nombre del Viento, esta secuela es tan buena como su predecesora, y una lectura obligada para todos los fans de la fantasía.

Crítica: Sólo si disfrutaste la primera parte
El título introductorio a esta crítica (sólo para quienes disfrutaron la primera parte) tiene dos motivos muy claros: por un lado, este libro es más de lo mismo (para bien o para mal), de modo que gustará a quienes haya gustado el primero, y el resto no encontrará nada que les haga cambiar de opinión; y por otro lado, este libro es una continuación directa del anterior, de modo que si no se ha leído aquel antes, será muy difícil seguirle el hilo. Por tanto, reitero lo dicho: un libro sólo para amantes del primero.

Como digo, este libro es una continuación directa del anterior. Más que una segunda parte, es como si un mismo libro se hubiera publicado partido en dos volúmenes por razón de su extensión (aclaro: por lo que he leído después, parece que fue así: el autor escribió un único libro larguísimo, que la editorial tuvo que partir en tres por razones comerciales; luego, cuestiones de marketing están haciendo que nos lo dosifiquen poco a poco). No hay ninguna concesión al lector en ese sentido, como suele ser habitual en estos casos, en la forma de dedicar parte de los primeros capítulos a recapitular más o menos subrepticiamente sobre la novela previa. Nada: entramos “a pelo” en la trama, como continuación directa de la historia. Esto tiene sus pros y sus contras: a favor, nos evita releer sobre lo que ya sabemos, elimina ese “relleno” superfluo para quien recuerda bien el primer volumen; por el contrario, impide que un nuevo lector acceda directamente a esta segunda novela, e incluso dificulta el seguimiento de la historia a quien, habiendo leído la primera, lo ha hecho ya hace tiempo y ha olvidado algunos detalles. Incluso yo, que lo he leído sólo mes y medio después de haber terminado el anterior, he tenido alguna dificultad para recordar algunos hechos menores mencionados de nuevo aquí.

Aunque este segundo volumen se puede equiparar prácticamente al primero en todos los sentidos (entretenido, bien escrito, ameno, etc), le veo un par de particularidades destacables. Por una parte, se pierde la novedad: aunque la historia siga evolucionando y aparezcan diferentes pasajes y aventuras, el elemento sorpresa ya se ha perdido en gran medida. Y, por otra parte, la irregularidad que ya mencioné en cuanto a interés en el anterior (que para mí empezaba y terminaba algo más flojo que en su parte central), aquí la he observado de forma más acentuada: el libro comienza a un nivel aceptable (en realidad bueno, pero que resulta lo esperable tras leer el otro) para decaer profundamente a partir de la mitad. Para mí, tiene ahí un bache relativamente breve pero profundo, con unos pasajes que llegan a ser casi tediosos (la historia con Felurian), para luego remontar algo hasta una meseta más prolongada en el tiempo pero que tampoco llega al nivel acostumbrado (la etapa con los adem; un relato interesante e inteligente, con una curiosa descripción de toda una cultura alternativa, pero cuya amenidad queda bastante por debajo de la media del libro). Sólo en la parte final, para mi gusto, el nivel vuelve a subir rápidamente, llegando a elevarse bastante de golpe y dejando con muchas ganas de leer el tercer y último libro (aún no publicado), más que nada por descubrir qué pasó con Kvothe para que hoy llegue a estar en las condiciones que está, como simple posadero.

Pese a esta irregularidad comentada, el libro me ha gustado, y creo que gustará a los fans de la saga. Rothfuss ha demostrado con esta primera obra suya un gran nivel como novelista, con un estilo literario de calidad y ameno, y con una historia interesante y bien desarrollada. Aunque valoro este segundo volumen un poco por debajo del primero, desde luego me quedo con ganas de más. Esperemos que no tarde mucho en salir al mercado la conclusión de la historia de Kvothe. Estoy seguro de que muchos lo esperamos con impaciencia… y casi diría que con tristeza por ser el último.

Nota personal: 7,5

5 de agosto de 2013

Cita de hoy

No hay pérdida que sintamos más profundamente que la pérdida de lo que podría haber sido. No hay nostalgia que duela tanto como la nostalgia de las cosas que nunca existieron.

La mujer de papel - Rabih Alameddine

2 de agosto de 2013

[Libros] La encuadernadora de libros prohibidos – Belinda Starling (2007)

Sinopsis:
Dora Damage sabe que está en la miseria, atrapada en el Londres victoriano entre la enfermedad de su marido, Peter, incapaz de sacar adelante la pequeña imprenta familia. La presencia de su hija Lucinda hará que Dora decida encargarse de la vieja imprenta. Perseguida por los prestamistas, Dora recorre las librerías hasta que encuentra al señor Diprose y sus ediciones pornográficas —El Decámeron, Fanny Hill, o Memorias de una mujer de placer, El Ars Amatoria de Ovidio—, cuyos encargos debe realizar en el más absoluto secreto, encuadernándolas con todo lujo y filigranas, destinadas a una enigmática y acaudalada sociedad denominada los Nobles Salvajes. Hasta que ejemplar a ejemplar, Dora va conociendo que aquellos nobles forman un club basado en compartir el conocimiento de la crueldad y de algo aún más tenebroso. Dora comenzará a darse cuenta de que ha penetrado en el seno de una obsesión de sexo, placer y muerte a la que tendrá que hacer frente si no quiere convertirse en una piel reseca más entre sus manos.

Crítica: Un libro entretenido y con cierta sustancia
Éste es uno de esos libros en los que su contenido difiere de lo que uno espera a partir de la sinopsis de la editorial. En este caso, para bien, en mi opinión.

Y es que eso que anuncian de “compartir el conocimiento de la crueldad y algo aún más tenebroso” o lo de penetrar “en el seno de una obsesión de sexo, placer y muerte” no es más que puro marketing. Parece que uno se va a encontrar con un libro negro, de intriga y perversión, y nada más lejos de la realidad.

La trama tiene una cierta intriga de fondo, sí, pero que nadie espere una novela negra al uso. En cuanto al sexo, el que espere un contenido con algo de morbo ya puede irse desengañando: el sexo no aparece más que como tema de fondo, en su versión literaria, y se acabó. Creo que hay versiones del cuento de caperucita bastante más “verdes” que este libro…

Pues bien, una vez dicho lo que no es, vamos a lo que es: para mí, un buen libro básicamente de entretenimiento pero de cierta calidad, con una trama acerca de las vicisitudes de una familia pobre en el Londres victoriano, y con un pequeño elemento de intriga añadido. A destacar la buena documentación del libro, que te introduce en detalle en el modo de vida de la época, a la vez que trata cuestiones como la lucha contra la esclavitud o la liberación de la mujer. El resultado es un libro ameno aunque no trepidante (a algunos les podrá parecer algo lento), con cierta intriga pero sin llegar a morderte las uñas; se trata de una especie de mezcla de novela costumbrista de una familia de clase obrera en el Londres de mediados del s. XIX, con unas dosis de intriga y una pizca de protagonista aventurera y adelantada a su tiempo.

En resumen, un libro entretenido, ligerito pero sin abusar, con una cierta sustancia. Para mí, algo por encima de la media de este tipo de libros.

Nota personal: 7