Hoy traigo un par de citas que me impresionaron por proceder de un norteamericano. A menudo, cuando desde el exterior criticamos aspectos de la política norteamericana nos olvidamos de que también existen ciudadanos norteamericanos tan críticos como los de fuera con la política de sus dirigentes. Los siguientes comentarios de Paul Auster en referencia al mandato de Bush son un buen ejemplo. Y si recordamos que en Estados Unidos la izquierda como tal no existe, y que hasta el más acérrimo de los demócratas encajaría como mucho en lo que por aquí denominamos “centro”, leer cosas como éstas resultan aún más impresionantes. George Bush hijo se ganó a pulso ser recordado como el peor presidente de la historia de los Estados Unidos, con diferencia. Lo peor es que no sólo les afectó a ellos…
Si Bush acababa ganando, ya podríamos olvidamos de todas aquellas paparruchas del «conservadurismo compasivo». Aquel individuo no era conservador. Era un ideólogo de la extrema derecha, y en el momento en que jurara el cargo, el gobierno estaría en manos de unos fanáticos.
Brooklyn Follies – Paul Auster
Sus palabras sobre el bochornoso pucherazo que hoy todos reconocen en aquellas elecciones, no son menos críticas (no es el único que habla de golpe de estado; recientemente escuché esas mismas palabras en un documental de Oliver Stone sobre la historia norteamericana cuando se hizo referencia al tema).
El desastre electoral de 2000 estaba sólo a la vuelta de la esquina, pero incluso mientras Tom y Honey se quedaban horrorizados frente al televisor durante las cinco semanas siguientes, viendo cómo el Partido Republicano convocaba a sus matones para poner en entredicho los resultados de Florida y luego manipulaba al Tribunal Supremo para montar un golpe de Estado legal, incluso en el momento en que se cometían tales delitos contra el pueblo de Estados Unidos y mi sobrino y su mujer salían a manifestarse a la calle, enviaban cartas a sus congresistas y firmaban incontables protestas y peticiones, a mí sólo me preocupaba una cosa (…)
Brooklyn Follies – Paul Auster
Me encantó ese libro. Y estos fragmentos, pues eso... da mucha impotencia leer esto, pero en fin.
ResponderEliminarTuve problemas para entrar a tu blog, por cierto.
Besos!
Sí, lo de los problemas con el blog fue una pesadilla, no veía la forma de solucionarlo, pero al fin se arregló. Comenté lo que pasó por aqùí, por si tienes curiosidad ´(espero que no te ocurra, pero nunca se sabe...): http://cosasmiasjc.blogspot.com.es/2014/04/por-fin.html
ResponderEliminarYo me enteré del tema "pucherazo", con el documental de Oliver Stone. Muy recomendable, por cierto, como todos sus documentales.
ResponderEliminarLo malo es que aunque hay algunos norteamericanos críticos con su país, la inmensa mayoría se deja llevar, se deja manipular. Yo creo que, incluso, más de lo que ellos mismo se creen.
Sí, claro que la mayoría "se deja" manipular... pero ¿crees que sólo les pasa a ellos? Yo creo que es algo generalizado.
EliminarEn España, sin ir más lejos, un presidente de comunidad autónoma envuelto en un escándalo de corrupción, y tras haber salido a la luz grabaciones que lo incriminaban, volvió a salir reelegido con mayoría absoluta. Es sólo un ejemplo...
Lo que pasa es que siempre es más fácil ver la paja en el ojo ajeno...
Cierto.
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