Primera novela que leo de Jane Austen,
aunque en cierto modo podría decir que ya conocía previamente a la autora muy
bien. La razón son las múltiples películas que se han hecho basadas en sus
obras, algunas de ellas (las películas, quiero decir) francamente buenas.
Destaco especialmente la de “Sentido
y sensibilidad”, de Ang Lee, con
unas magníficas Emma Thompson y Kate Winslet; aunque también la de “Orgullo
y Prejuicio”, con Keira Knightley, merece mucho la pena. Ambas las he visto
dos veces, y aunque supongo que no es lo mismo que leer el libro, me habían
preparado para leer a esta autora como si ya fuera una vieja conocida.
Sinopsis:
“Persuasión”,
publicada póstumamente en 1818, presenta un cuadro de familia sumamente
"austeniano": un viudo pomposo que sólo lee el baronetario, una hija
soltera llena de pretensiones, una hija casada hipocondriaca y caprichosa, una
multitud ruidosa de parientes y vecinos que aparecen por todas partes... y, al
fondo, en el último rincón, una heroína sensible, paciente y menospreciada.
Pero “Persuasión” es la última novela de Jane Austen y su heroína no es ya una
muchacha en trance de aprendizaje sino una mujer en su madurez. Una mujer que
"había dejado atrás la edad de ruborizarse; pero no, desde luego, la de
las emociones"; y que ahora, ocho años después de haber rechazado,
persuadida por un mal consejo, al hombre que amaba, ve cómo éste reaparece en
su vida, rico, honorable, pero aún despechado. Una mujer que debe luchar porque
el amor le conceda una segunda oportunidad.
Crítica personal: Típica novela de Jane Austen, aunque no de las
mejores
Hace tiempo que tenía curiosidad por
descubrir a esta autora “en su elemento”, tras haberla conocido a través de las
adaptaciones al cine de sus novelas. Las dos películas citadas arriba me gustan
muchísimo, por lo que leer alguno de sus libros parecía una asignatura
pendiente clara. Pero ¿por cuál empezar? Porque todo el mundo destaca “Orgullo
y prejuicio” como su mejor obra, seguida probablemente por “Sentido y
sensibilidad”: justo las dos que ya me sabía de sobra. Me atraía más probar
algo nuevo, y tras analizar las posibles alternativas, me incliné por este
título, “Persuasión”. Una de sus últimas novelas, publicada póstumamente. Pero
creo que no ha sido la mejor elección.
En “Persuasión” encontramos los
típicos elementos austenianos: la nítida descripción de la sociedad victoriana,
una fantástica descripción de personajes y actitudes, un relato que nos
transporta doscientos años atrás, haciéndonos sentir como en medio de una
película británica de época. Las novelas de esta autora suelen clasificarse
como novela romántica, porque supongo que alguna etiqueta hay que ponerles,
pero yo las destacaría más bien como novelas sociológicas, con una pizca de
psicológicas también. Porque es precisamente el magnífico retrato sociológico y
psicológico que se hace en ellas lo que más destacable e interesante me parece.
La historia cuenta con un hilo romántico, sí, si así quiere llamarse al hecho
de que siempre está de por medio la búsqueda del matrimonio como objetivo último
de la joven de la época, y de sus padres… pero se trata de un relato romántico
muy alejado del arquetipo de la novela romántica actual. En el fondo, en esa
sociedad y en esa época, el matrimonio era un acto social más, a menudo sin
nada que ver con el amor, y esto lo refleja muy bien la autora en sus textos.
Sí, en ellos aparece también el sentimiento amoroso precisamente como
contraposición a esta función puramente mercantilista del matrimonio… pero en
el fondo sus argumentos son más bien de drama social, con contratos
matrimoniales y sentimientos de todo tipo de por medio (y varios de esos
sentimientos que hay de por medio aparecen en sus títulos: orgullo, prejuicio,
razón frente a emoción, o, como en éste, sometimiento).
También aparecen en esta novela los
característicos toques críticos, humorísticos o irónicos típicos de la autora,
aunque yo diría que en menor medida que en sus dos obras principales
anteriormente mencionadas (aunque ya digo que me baso más bien en su versión
cinematográfica, así que tampoco puedo asegurarlo al cien por cien). Los
problemas económicos (en un contexto de
clase alta, por supuesto), otra de sus constantes habituales (supongo que
porque la propia autora los sufrió) también aparecen aquí, con el juego que dan
en cuanto a describir el impacto social de dichos problemas, o sus “efectos
colaterales”. El orgullo de clase, las apariencias, la continuidad de la
familia y sus propiedades de acuerdo a las prácticas hereditarias al uso… todo
ello, junto con muchos otros detalles perfectamente descriptivos de la alta
sociedad victoriana, toman parte en esta novela, que se mantiene así en la
misma línea que otros títulos de la autora.
Por supuesto, como en el resto de su
obra, Jane Austen aprovecha el texto para presentar una visión agudamente
crítica de la sociedad, denunciando con sutileza su hipocresía y con puntos de
vista que casi podríamos calificar de modernos. Esta visión objetiva,
inteligente y crítica del mundo que la rodea es probablemente una de las
principales características de los textos de la autora, convirtiéndola en la
mejor cronista de la época. Creo que podemos decir que la visión que hoy
tenemos de la época victoriana, y la inspiración de los guionistas de las
películas de la época, están basadas en buena medida en los libros de Jane
Austen.
Al ser el primero que leo
directamente, lo que voy a decir ahora debéis tomarlo con ciertas
reservas, pero diría que el estilo de este libro es más pausado y desapasionado
que, al menos, sus dos títulos más famosos (me refiero de nuevo a “Sentido y
sensibilidad” y “Orgullo y Prejuicio”). Los toques irónicos y de humor, aunque
presentes, me parece que lo están en menor grado, y también las conversaciones
llenas de agudeza en esos otros títulos, quedan reducidas aquí a una escasa
proporción de un texto ocupado en su mayor parte por el narrador. Esto último
lo he podido comprobar hojeando los otros dos títulos: en ellos, el diálogo es
casi constante, mientras que aquí brilla por su ausencia, prácticamente.
Supongo que esto le resta agilidad al
libro, o al menos así lo he sentido yo. Me ha parecido interesante, por ese
siempre magnífico retrato sociológico y psicológico que realiza su autora, pero
no demasiado ameno, y he echado muy en falta su chispa habitual (o la que yo le
suponía, en base a las películas). La trama me ha parecido algo escasa y de
desarrollo bastante predecible, y el desenlace un poco apresurado y casi
forzado. En el fondo esto no importa demasiado (ya se sabe que los libros de
Jane Austen tienen siempre final feliz), pero también el desarrollo argumental
me ha parecido más flojillo que en sus obras principales.
Es por ello que creo que me he
equivocado eligiendo este título para estrenarme con Jane Austen. He cogido una
novela que no está considerada como una de sus mejores obras, y que carece un
poco de la espontaneidad, brillantez y “chispa”, en general, que considero
característica de sus títulos más conocidos. Esperaba más, sin duda, y me ha
dejado por ello un cierto regusto agridulce.
Es algo que tengo que intentar
remediar, haciendo lo que debía haber hecho desde el principio: un día de estos
me leeré “Orgullo y prejuicio”. Ya os contaré.
Esta no la he leído. Me he propuesto dosificarme a Austen, y este año quiero leer Emma. "Orgullo y prejuicio" es una de mis novelas favoritas de todos los tiempos, así que con eso lo digo todo. Creo que "Persuasión" la leeré la última...
ResponderEliminarUn besito!