Supongo que hoy en día la cosa habrá cambiado mucho... pero aún en los "modernos" años 80, me consta que esto que se describe aquí (escrito a principios del siglo XX) aún se daba en muchos pueblos de España. Conocí personas que lo vivían. A los de ciudad nos parecía inconcebible que "aún hoy" (por entonces) sucediera esto:
En un pueblo todo el
mundo está comprometido, o casado, o anda enredado. No hay otra cosa que hacer
allí. Uno va al colegio. Empieza por acompañar a alguna chica hasta su casa,
quizá por la sola razón de que vive cerca. Uno crece. Ella le invita a fiestas
en su casa. Es invitado a otras fiestas familiares y se le dice que vaya con
ella. Hay que acompañarla a casa. Pronto sucede que nadie más la saca a pasear.
Todo el mundo cree que es la preferida de uno, y entonces... Bueno, si no la
invita a salir de paseo, empieza uno a sentirse un sinvergüenza. Y luego, como
no hay otra cosa que hacer, uno termina casándose.
Un árbol crece en
Brooklyn – Betty Smith
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