Algunos lo hemos hecho, aunque sea cambiando el concepto "química" por el más amplio de "física", o ciencia en general:
Asimiló la idea de que
nunca nada se pierde ni se destruye. Incluso si algo se quemase o se pudriera,
no desaparecería de la faz de la tierra, sino que se convertiría en otra cosa:
gases, líquidos y polvos. Francie llegó a la conclusión de que, según la
química, todo vibraba de vida y no existía la muerte. Le intrigaba el porqué
los hombres de ciencia no adoptaban la química como religión.
Un árbol crece en Brooklyn
– Betty Smith
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