He leído poco a Faulkner, pero la conclusión que he sacado es que es (aparte de difícil de leer) chocante: combina un texto simple y directo en su mayor parte con la inserción de breves fragmentos de un lirismo extremo. Lo siguiente es un ejemplo que me pareció bellísimo, aunque bastante barroco:
En el pabellón, una banda con el
uniforme azul verdoso del ejército interpretaba Massenet, Scriabine y Berlioz,
convirtiéndolos en una delgada capa de Chaikovski torturado sobre una rebanada
de pan correoso, mientras el crepúsculo se disolvía en húmedos reflejos que
caían desde las ramas sobre el pabellón y los sombríos hongos de los paraguas.
Faulkner - Santuario
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